domingo, 25 de febrero de 2007

Muerte

Esa gran esquivada realidad, que todos vivimos en nuestro camino en la vida, y que tanto nos cuesta asumir...,la muerte, de un ser cercano, de un sentimiento, de una etapa de nuestra vida..., no está en el currículum aducativo de esta sociedad el aprender a aceptar la muerte, por el contrario durante siglos la humanidad o más bien la sociedad occidental se ha centrado en esquivar esta realidad propiamente dicha, ha creado uno de los grandes temas tabú con ella... que tanto mal, tanto sufrimiento nos crea y nos invade cuando nos llega el momento de vivirla, esta muerte observada desde tantos puntos de vista, aún desencadenando siempre en el mismo sentimiento de pérdida, de vacío existencial que nos lleva a experimentar el dolor más profundo.
A esta muerte quiero dedicarle hoy mi más profunda y sentida reflexión. La aceptación, sin más. ese debe ser el único sentido que desencadena ese desvanecimiento de lo vivido, de lo compartido , de lo experimentado en esa etapa, con esa persona.. el asumir que todo tiene un final, todo acaba, y esa simpleza es la única que debe tener cabida en nosotros , en nuestra forma de vivir, no hay nada que dure eternamente, nosotros mismos morimos en un determinado momento, y con eso nos debería bastar para asumir que todo muere, la vida y todo lo que a ella la rodea muere para dar paso a nuevas vidas, nuevos parajes, todo se transforma, pero antes de la transformación se requiere la muerte, imprescindible para que de nuevo se cree una nueva vida. Una flor nace, se alimenta, crece, desprende su maravilloso aroma, es observada, halagada...y poco a poco se deteriora, se acaba, muere... pero esa misma flor muerta nutrira la tierra y de ella volverá a crearse nueva vida...Todo debe acabar para hallar la transformación. No nos enseñaron a aceptar la vida, y con ella la muerte.

2 comentarios:

Fran dijo...

Bravo.
Solo puedo decir bravo a una reflexión tan profunda de lo tan inevitable y desconocido de nuestras vidas como es la muerte, que no el fin, ya que este no tiene cabida.
Determinamos fin como muerte y viceversa cuando nada esta mas lejos de la realidad. Porque el fin de una vida no es el fin de la persona, ya que esta siempre estará con nosotros mientras los recordemos, y este será hasta nosotros mismos desaparezcamos.
Pero no acaba ahí, porque somos influenciables, o lo que es lo mismo, aprendemos de los demás y lo que hayamos aprendido de una persona con nosotros estará y enseñaremos a los demás lo adquirido y esta a otra y a otra ....... hasta el .......infinito que no el fin.

Un conocido.

Sandra dijo...

Bravo a ti también. Tu lindo comentario me trae a la mente frases de una canción que dice: "mirarme dentro y comprender
que tus ojos son mis ojos
que tu piel es mi piel
en tu oido me alborozo
en tu sonrisa me baño
y soy parte de tu ser", sabes de quien es?je, como bien dices y en esta canción la autora lo corrobora...todos formamos parte de los que nos rodean y acompañanan en el caminar de nuestra vida, enriqueciéndonos con sus experíencias, con valores, aportándonos ese calor...hasta que todos somos uno, ya que todos sentimientos, padecemos, sonreímos..y tos¡dos transmitimos nuestra eséncia.En cada uno de nosotros hallamos parte de los otros... asi que como tu bien dices, nunca moriremos..nuestra eséncia queda impregnada en la existéncia, y ella nunca muere. Gracias por comprtir tus reflexiones...y hacer `posible esta maravillosa verdad..todos somos uno. Todos somos esa esencia.Gracias por compartir un pedazito de ti. Un beso.